Ya no tengo tu solcito en mi habitación; se ha instaurado la ilusa ilusión de un olvido repentino burlando a un tiempo lerdo. Y eso no va a hacer más que cooperar con tu recuerdo. Si no tengo esos ojitos que ostentaban cielo eterno para aquella alma menguada, ni ese beso que, pequeño, me colmaba
¿Qué voy hacer con esta fabula acabada ?
Solo tengo de aquel tren al paraíso un furgón impenetrable sin sus puertas y unas sabanas impermeables de granizo, de una cama que solía ser caldera. Ya no tengo aquella risa terapeuta y este espanto tenebroso no da tregua. Me ha quedado una existencia belicosa de una PAZ que hizo a mi VIDA encantadora
Ilusa ilusion de un corazón que por desgracia, solo me da a elegir, por vos o su eutanasia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario